En los últimos meses, con el incremento de los casos de COVID en México y el mundo por la variante Ómicron, también se ha generado un aumento drástico en el uso de ivermectina para la prevención o el tratamiento de esta enfermedad. Y esto es un error muy grave.

– Dr. Alfredo Victoria / Especialista en Salud Pública, Medicina Preventiva y Epidemiología –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) no han autorizado ni aprobado el uso de la ivermectina para prevenir o tratar el COVID-19, y de hecho desaconsejan su uso.
La ivermectina está aprobada para su uso en humanos en el tratamiento de infecciones causadas por algunos gusanos parásitos y piojos de la cabeza, así como en afecciones de la piel como la rosácea. Sin embargo, los datos y estudios más recientes muestran que la ivermectina no es eficaz para la prevención o el tratamiento del COVID-19. No hay evidencia de que este medicamento ayude a tratar ni curar el COVID-19 y el riesgo de utilizarlo de manera indiscriminada puede ocasionar reacciones severas, como: náuseas, vómitos, diarrea, hipotensión, reacciones alérgicas, mareos, problemas de equilibrio, convulsiones e incluso la muerte.
Hoy tenemos muy claro que este medicamento no se debe utilizar en pacientes con COVID y que seguir recetándolo es un error muy grave, porque no ha demostrado ser segura ni eficaz para tratar estos casos y la evidencia médica es suficiente para desaconsejar su uso, tanto como forma de prevención del COVID, como para controlar sus síntomas o evitar hospitalizaciones.
Hoy debemos practicar la medicina basada en evidencia. Al inicio de la pandemia se comenzó a prescribir este medicamento, cuando todavía no teníamos la información suficiente y no había estudios concluyentes sobre su eficacia y eficiencia en casos de COVID. Sólo sabíamos lo que indicaba la literatura médica y los avances que se reportaban desde China.
Ahora, después de casi dos años, ya hay evidencia científica y estudios que nos han ayudado a entender mejor el virus, sus síntomas y cómo tratarlos. Es comprensible que al inicio muchos médicos hayan recetado ivermectina porque era parte de la información y los recursos que había disponibles. Lo que resulta inaceptable es que al día de hoy no entiendan la evidencia científica y continúen recetándolo.
Categorías:Sin categoría