- Compartimos ciertas características con los animales, pero es erróneo asumir que estos pueden ser tratados como tal, es decir: «humanizar» o antropomorfizar
Si tienes un lomito en casa, sin duda alguna, sabrás del amor y la compañía que pueden otorgarnos estos seres, asimismo, la importancia y el valor que representan en cada uno de sus dueños.
Sin embargo, en la actualidad es común ver que nuestros perros no sólo ocupan un lugar especial en nuestro corazón sino también en nuestra vida, sentados en la mesa, vistiendo y calzado o también siendo transportados en carreolas al punto de ser tratados y considerados como humanos.
De acuerdo al entrenador y manejador de perros de búsqueda y rescate, Daniel Hernández, las personas tenemos la habilidad de detectar patrones es decir que, solemos relacionar o asociar comportamientos y/o conductas con determinadas circunstancias.
Asimismo, señala que mediante estos patrones es que los seres humanos damos significado a expresiones corporales que forman parte de nuestra comunicación y de la socialización.

«Nosotros estamos programados de manera natural y a través de la experiencia vamos identificando ciertas conductas con ciertas circunstancias, …si vemos un entrecejo fruncido podremos interpretar que una persona está enojada»
Cuando hablamos con otras personas solemos utilizar esta habilidad asociativa, pero no podemos generalizar estas conductas con otras especies o nuestras propias mascotas como suponer que nos cela, saluda o que si un perro nos ladra o ignora es porque le causamos desagrado.
Si bien, Hernández refiere que compartimos ciertas características con los animales, es erróneo asumir que estos pueden ser tratados como tal, es decir: «humanizar» o antropomorfizar; principalmente, porque cada perro tiene necesidades fisiológicas diferentes.
Por ello, el entrenador y manejador de perros de rescate señala que, para ser un dueño responsable se debe conocer las particularidades, no sólo la raza, sino entender de que forma se debe tratar, de alimentar, de educar y cuidar a cada canino.
De igual forma, indicó que debemos ser consientes que nuestras mascotas no son un hijo ni un juguete por lo cual, no debe llenar nuestras necesidades afectivas o de compañía; porque, un verdadero cuidador se enfoca en procurar que el perro sea independiente, y de crear un vínculo emocional de respeto recíproco en el cual, sepa que eres su cuidador.
Asimismo, la forma idónea de demostrarle a tu perro tu amor, siempre sera tratándolo como lo que es, un perro; ejercitándolo, estimulándolo cognitivamente a través de retos, juegos para satisfacer su instinto de presa, de curiosidad y exploración así como, proveerlo de sus necesidades vitales.
Recuerda que no es malo querer a tu lomito como un hijo, lo malo es pretender que lo es… «porque es tan cruel tratar a una persona como perro, como a un perro tratarlo como persona».
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