Redacción Más Sana
La depresión es una enfermedad de la que poco se habla y se atiende menos, sin importar edad o género de las personas, la falta de ayuda puede derivar incluso en la muerte.
Durante un ciclo de conferencias sobre cómo enfrentar la depresión en la UNAM, la doctora Clara Fleiz Bautista y el doctor Andrés Fernández Medina, se enfocaron en explicar la depresión y difundir las experiencias y aprendizajes a través de casos analizados.
Resaltó que el trastorno depresivo se caracteriza porque la persona no disfruta de las actividades que antes le resultaban placenteras, y en ese sentido, dijo que la ansiedad, los trastornos fóbicos, caracterizados en el miedo irracional son algunos de los rasgos de dicho problema.
“La depresión es un trastorno mental, una enfermedad que afecta mente y cuerpo”, comentó.
Explicó que la distimia es un tipo de depresión que se caracteriza por tener una duración relativamente extensa (hasta dos años), tiempo en que las personas manifiestan una personalidad decaída, se vuelven irritables, apáticas, se alejan de las reuniones familias.
Por su parte, Fleiz Bautista expresó que los hombres de acuerdo como son construidos socialmente, por el entorno, no manifiestan la depresión con los criterios establecidos por los estándares internacionales.
“No quiero decir que las mujeres no lo hagan, sino que es más prevalente en unos cierto tipo de trastornos o de malestares, y en los hombres otros”. Más allá de si presentaban un síntoma o no, tanto hombres como mujeres tenemos mucha necesidad de hablar, resaltó Fleiz Bautista.
Asimismo, refirió que hay circunstancias sociales que modulan las enfermedades, en consecuencia, hombres y mujeres manifiestan los síntomas de una misma enfermedad de distinta forma.
Destacó que la pérdida de la pareja es un detonador fuerte de depresión, sin embargo, no hay una revisión de las circunstancias que llevaron a aquélla. “Hay poco reconocimiento de lo que sucedió, de la historia que llevó a esa ruptura”.
Otra de las causas que lleva a estados depresivos es la falta de empleo y la ausencia de remuneración económica, pues deriva en ideas relacionadas directamente al rol de proveedor que la sociedad demanda de los hombres adultos y éstas los llevan a cuestionarse su valía en la sociedad.
FUENTE: Gaceta UNAM
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