Rosi Carmona / SPA NIK NIKI

Los masajes son técnicas ancestrales excelentes para dejar ir el dolor, el estrés y la ansiedad de una forma relajada, fácil y placentera. Tomar un masaje que te relaje es vivir una experiencia holística en la que se toca no sólo el cuerpo físico, sino también el mental y el espiritual, pues al comenzar se pide permiso a través de un ritual maya, sencillo pero poderoso, para llevar a cabo manipulaciones que liberan al ser de todo tipo de cansancio.

A través de los masajes también podemos soltar o evitar enfermedades, pues el roce que se da por medio de las manipulaciones estimula el sistema inmunitario, como lo comprobó el Instituto del Tacto de la Universidad de Miami en diversos enfermos de todas las edades que después de un masaje diario presentaron menores niveles de enfermedad, estrés, ansiedad y depresión, además de un incremento en su productividad.

Lo más recomendable de los masajes es que el efecto es inmediato, analgésico, terapéutico y adictivo, pues todos estamos llamados a vivir sin dolor y sin enfermedades, a tener una vida mejor y a soltar lo que ya no nos está haciendo bien para poder recibir salud, bienestar, calma y paz. Por ello te recomiendo tomar una pausa y ya en casa recostarte en el suelo, sobre en una cobija o tapete de yoga, prender una vela (el fuego todo lo transforma), colocar un vaso de agua (que todo lo limpia), una planta (en la tierra todo renace), quemar un incienso o poner música relajante (simbolizan el aire que todo se lo lleva), para así propiciar calma y agradecer a todo aquello que se va de nuestra vida.