REDACCIÓN MÁS SANA

Según Treadmil Reviews, que compila investigaciones de expertos en el mundo fitness, beber un trago de una botella de plástico reutilizada es el equivalente a… ¡lamer la tapa del inodoro! Por más grotesca que suene esta comparación, cada recipiente contiene en su interior cientos de miles de bacterias.

Los resultados de esta investigación se basaron en el análisis de las botellas de plástico reutilizadas con las que se hidrató un atleta. Una de ellas, la más contaminada, tenía 900 mil unidades de bacterias, pese a que los recipientes eran rellenados con agua purificada. Este número supera con creces, según los expertos, el promedio de los agentes patógenos que contiene la tapa de un sanitario.

Por qué no deberíamos consumir agua embotellada

La industria del agua embotellada ha querido hacerle creer a los consumidores que las botellas de plástico son biodegradables y amigables con el medio ambiente; sin embargo, son fabricadas con materiales que pueden tardar cientos de años en descomponerse.

Actualmente hay varias campañas de reciclaje para reducir el impacto de las botellas plásticas en el medio ambiente, pero esto sólo ha disminuido una mínima parte de la contaminación. De acuerdo con varios estudios, son más las botellas plásticas que van a parar a la basura que las que son recicladas.