Dr. Jesús Rodríguez
Medicina Antienvejecimiento y Regenerativa
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La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más comunes. Su prevalencia en el mundo occidental oscila entre el 5 y el 7% de la población, y se estima que en el año 2025 habrá 300 millones de casos.
Las complicaciones vasculares de la diabetes representan la principal causa de morbimortalidad entre la población que la padece, y dan lugar a un importante número de secuelas invalidantes como: ceguera, insuficiencia renal crónica y/o amputación de la extremidad inferior. Por lo tanto, disminuyen la calidad de vida de los pacientes e implican un gran costo económico y social.
Destaca como entidad propia el llamado Síndrome del Pie Diabético, que afecta al 15% de los pacientes a lo largo de la evolución de su enfermedad. Este síndrome da lugar a frecuentes ingresos hospitalarios y puede terminar provocando la pérdida de la extremidad.
Aunque solo un 3% de la población está diagnosticada de diabetes, la mitad de las amputaciones no traumáticas de la extremidad inferior ocurren en pacientes que padecen esta enfermedad. El 80% de las amputaciones mayores de miembros inferiores se realiza en diabéticos, de las cuales el 85% no son amputables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que, lamentablemente, cada segundo en alguna parte del mundo se está realizando una amputación.
El 85% de estas amputaciones viene precedido de una úlcera en el pie y disminuyen considerablemente la calidad de vida de los pacientes, ya que tan sólo un tercio de los pacientes que sufren la amputación de la extremidad vuelven a caminar usando una prótesis. La evolución de los diabéticos con una amputación mayor es mala, ya que el 30% fallecen en el primer año desde la intervención y al cabo de cinco la mitad sufre la amputación de la otra extremidad.
Se ha demostrado que una prevención adecuada de las lesiones en el pie del diabético, así como un correcto tratamiento, pueden reducir esta tasa de amputación entre un 50 y un 85%.
Dadas las incapacidades, las repercusiones sociales y el elevado costo económico que origina la pérdida de le extremidad, se ha propuesto la creación de equipos multidisciplinarios expertos e interesados en esta patología, que sepan reconocer los factores de riesgo relacionados con la aparición de las lesiones, así como desarrollar estrategias preventivas y de tratamiento precoz… Por lo tanto, el paciente puede atenderse a tiempo para evitar amputaciones.
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