La colaboración de Lulú Farrera

¿Te has dado cuenta que cuando se te antoja, un pastel completo, la caja de chocolates, la bolsota de papas fritas con chilito, refrescos, galletas, hamburguesas, pizzas, pan o todo lo anterior y muchos otros alimentos que a veces no alcanzamos a definir, pero tenemos antojo de “algo” y no precisamente tan saludable?  Y no logramos entender, la mayoría de las veces, porque actuamos o nos sentimos así. Quizá  piensas  que podría ser  “ansiedad” o “estrés” y efectivamente no estás lejos de la realidad, pero el principal responsable de que esto suceda es EL SEGUNDO CEREBRO.

Esto tiene una explicación, cuando nos  encontramos en una situación o contexto desagradable o sientes miedo, peligro o riesgo, nuestro CEREBRO tiende a impulsarnos a elegir alimentos que nos hagan sentir bien y nos den el placer que no estamos encontrando en nuestro entorno.  Y no precisamente, es lo que conocemos como CEREBRO, sino una parte de los nervios de nuestro cerebro que está conectada a las paredes de nuestro esófago, estomago, intestinos y recto (toda la mucosa) llamado SISTEMA NERVIOSO ENTERICO (SNE), mejor conocido como SEGUNDO CEREBRO.

 De acuerdo a reacciones químicas, este sistema funciona de ida y vuelta, es decir, del mismo modo en que la manera como nos sentimos afecta nuestros antojos y decisiones con respecto a la elección de comida, también lo que comemos afecta nuestras emociones.

Por ello es muy importante mantener una dieta equilibrada y más saludable, pues entre mejor sea nuestro estilo de vida y hábitos alimenticios, impactara no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestras emociones. Los alimentos refinados y con alto contenido de azúcar y grasas, provocan subidas en los niveles de dopamina, conocida también como hormona del placer. Como es un sistema de recompensa necesitaremos  consumir o repetir comportamientos en busca de esta sensación placentera, actuando como si fuera una droga. 

El segundo cerebro,  tiene un gran número de neuronas, equivalentes a las que se encuentran en nuestra columna vertebral y controla muchas funciones, inclusive, hormonales. 

Recuerdas haber sentido” mariposas en el estomago”? pues esta sensación es la respuesta de millones de células reaccionando a un estimulo o impulso.

La buena alimentación es fundamental para tener no solo salud física, sino también mental y emocional. Veras que tu segundo cerebro también notara la diferencia!