El cabello es una parte importante de nuestro cuerpo, por ser un reflejo o expresión de nuestra personalidad, por ello, lo sometemos a tantos cambios de su estado natural cortándolo, pintándolo, alaciándolo, ondulándolo, entre otros procedimientos. Pero, a pesar de ser un elemento tan fundamental de nuestra apariencia, usualmente, no le damos la atención y cuidados necesarios para mantenérlo sano.

La salud del cabello depende mucho del cuidado que le dediquemos así como, la calidad y del tipo de productos que usemos. Por lo cual, una de las cosas fundamentales que debemos saber para dar el mantenimiento necesario a la melena es conocer el estado en el que se encuentre el cuero cabelludo.

Para saberlo, podemos llevar a cabo una prueba muy sencilla: con un peine haz una linea media en tu cabello y observa el color del cuero cabelludo. Si el color es rosado está sano; en cambio, tiene un color opaco o grisáceo, posiblemente tengas un problema de sequedad. Y si es un color amarillento, son indicios de tendencia grasa.

No obstante, aunque no existe una fórmula mágica que dicte cómo cuidar el cabello, hay muchas buenas prácticas que puedes convertir en hábitos para mantenerlo con brillo y sedocidad como:

• Usa el champú adecuado: Siempre utiliza los productos adecuados para tu tipo de pelo. Existen gran cantidad de cabellos y no todos tienen las mismas necesidades.

• Incluye un aceite: Las mascarillas y los acondicionadores ayudan pero, sin duda, los tratamientos que consiguen reparar el cabello sin necesidad de cortarlo son los aceites, que restauran el contenido de cada fibra capilar.

• Usa agua fría: Estimula la circulación sanguínea capilar, asimismo, hace que el cabello luzca con más brillo. Aunque, no es necesario realizar todo el lavado con agua fría; puedes comenzar con agua tibia y el último enjuagado hacerlo con agua a más baja temperatura.

• No frotes: Al frotar el cuero cabelludo en exceso a la hora de lavarlo, activas las glándulas sebáceas. Lo que realmente limpia el cabello es el champú. La función de los dedos es únicamente la de repartir el producto en todo el cuero cabelludo.

• Desenrédalo mientras esté húmedo: Es recomendable desenredar el cabello cuando esta mojado. El mejor momento es justo al salir de la ducha, ya que en esos instantes el pelo está mucho más flexible y al “tirar” de él lo dañamos menos que cuando está seco. Empieza por las puntas, sigue con los medios y termina por la raíz.

• Cepíllalo todas las noches: El cepillado es una cuestiones fundamentales para lucir un cabello sano y bonito ya que, exfolia el cuero cabelludo, elimina restos de productos, estimula la circulación sanguínea, favorece su crecimiento y potencia su brillo.

• No duermas con el pelo mojado: Si nos vamos a dormir con el cabello húmedo podemos llegar a dañar la cutícula del cuero cabelludo haciendo que se produzcan irritaciones que más tarde nos causarán molestias.

• Secar al natural: Uno de los mejores tratamientos que puedes regalar a tu cabello es dejarlo secar al aire, evita  recurrir con frecuencia a la secadora de cabello porque los deshidrata.