La convivencia en todo tipo de entornos y, en especial, en el profesional puede llegar a ser muy compleja debido a que solemos interactuar con muchas personas que piensan y actúan de formas diversas. Saber manejar la inteligencia emocional es la clave para lidiar con diferencias, discusiones; posibles egos, envidias y celos.
En un clima laboral saludable, la competencia es un buen estímulo para afrontar los desafíos. Pero cuando predomina los celos que va de la mano con la envidia, suelen crear un ambiente incomodo que puede llegar a ser enfermizos, no sólo contagiando a las personas involucradas, sino a toda la organización.

¿Cómo saber si tengo celos laborales? Si piensas que alguno de tus compañeros está recibiendo beneficios laborales que no le corresponden; o tal vez, sí se merece el reconocimiento que está obteniendo, pero te cuestionas en todo momento, ¿por qué tú no los tienes?, Entre otros.
«…Para la psicología, surgen cuando una persona percibe un peligro (real o imaginario) y, como no sabe encauzarlo, genera una serie de manifestaciones que pueden verse como irracionales ante los ojos de los demás: bronca, rabia, ira, malas jugadas y chismes. Suelen provenir de una enorme inseguridad interna e inmadurez que manifiesta la emoción de la celotipia, el comportamiento asociado a los celos…» (Daniel Colombo, Empresario y Coach ejecutivo).

Para poder lidiar y gestionar está emoción es importante detenerse a discernir si los celos son reales o son infundados o muchas veces provienen de otra causa como rencillas personales, asimismo, puedes intentar seguir alguno de los siguientes consejos:
- Procura no compararte con los demás. Cada trabajador brinda a su ámbito laboral habilidades distintas que los diferencian de los demás y, por lo tanto, todos son igual de importantes para el beneficio final de la empresa.
- Evita los chismes de critica, no escuches los rumores ni contribuyas a que el ambiente laboral sea de una competitividad insana.
- Transforma la envidia en admiración. Cuando un trabajador destaque intenta aprender de él, pregúntate cuáles son los métodos que usa el otro para lograrlo y ponlos en práctica.
- Evita caer en rabia, aunque existan situaciones que aparentemente sean injustas no te enfades, nunca es conveniente. Respira hondo varias veces, concéntrate y ocúpate de tus labores.
- Recuerda que, el talento ajeno no se ve como una amenaza, se ve como una oportunidad de mejora para el equipo.
- Si tú eres el objeto de envidia, observa tus propias reacciones, a veces podemos comportarnos en forma arrogante.
- Tampoco, se trata de esconder tus capacidades, pero sí de manejar las habilidades personales con gente que no admite que otro destaque.

Ve los celos como un estímulo o una motivación para enfocarte y realizar mejoras a tu desempeño laboral, pensando en tu bienestar y crecimiento, y no en lo que tus compañeros están haciendo o dejando de hacer.
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