Nicte-Há Canché / PSICOTERAPEUTA FAMILIAR
El uso de las distintas redes sociales nos ha llevado a transformar nuestra forma de amar, pues buscamos apoyarnos en ellas para sostener nuestras relaciones de pareja; así, hemos desarrollado un nuevo tipo de dependencia emocional basada en la necesidad de tener el control y la ansiedad por recibir una respuesta inmediata de la pareja. El origen de esta dependencia radica en un amor que viene del miedo, y que por lo tanto es consumido por la necesidad y el apego, pues cuando no se obtiene una respuesta inmediata más se fortalece la idea de necesitar al otro.
Por lo tanto, un aspecto básico para cambiar nuestros esquemas relacionales es hacernos conscientes de que esa necesidad de consumir a nuestras parejas a través de las redes sociales proviene del vacío interior que creamos nosotros mismos cuando nos abandonamos. Hay que dejar de esperar que nuestra pareja llene ese vacío de sentirse amado y seguro, pues esa necesidad debe ser cubierta primero por uno mismo.
En consecuencia, resulta muy valioso reconocer la importancia de perdonar, soltar y sanar todas aquellas historias que nos anclan a relaciones tóxicas y no nos permiten avanzar. Hay que romper con esos patrones y darnos la oportunidad de reconocer que tanto la autoaceptación como el amor propio son piezas clave para nuestra autonomía y para permitirnos amarnos a nosotros mismos como realmente merecemos, y que a la vez también nos permitamos ser amados desde el respeto, la valoración y lo emocionalmente saludable.
Categorías:Sin categoría