Para ser exitosas necesitamos revisar nuestro sistema familiar, ver con quiénes hacemos lealtades invisibles y repetimos patrones de las mujeres de nuestro linaje
Laura Ramos / PSICÓLOGA
No es luchando o desgarrándonos el alma como podremos llegar a ser exitosas y lograr todo lo que deseamos y a lo que tenemos derecho, sino haciéndonos conscientes de nuestro diseño de mujer.
Somos multifacéticas y nuestra capacidad cerebral nos permite usar cualquier información que tengamos; mientras el cerebro masculino está separado en segmentos, el de nosotras está entrelazado, interconectado como único sistema, por lo que somos más holísticas… ¡somos el resultado de la evolución creativa de la naturaleza!
Para ser exitosas necesitamos revisar nuestro sistema familiar, ver con quiénes hacemos lealtades invisibles y repetimos patrones de las mujeres de nuestro linaje. La madre representa abundancia, trabajo, dinero y el flujo en la vida, mientras que el padre, el éxito y la fuerza. Cuanto más trabajemos en nuestra reconciliación con la fuente de la vida y del sistema familiar del que venimos, más posibilidades de hacer cambios significativos e importantes tendremos, para dejar que afloren todas nuestras capacidades creativas.
Las emociones juegan un papel muy importante en nuestras vidas y cada una de ellas tiene una función; muchas de ellas son heredadas desde la gestación: las emociones y sentimientos que tiene nuestra madre, la abuela y la bisabuela nos impactan de forma directa y la más de las veces ni siquiera lo sabemos.
Hay que hacer una reflexión y un trabajo de autoconocimiento para poder distinguir cuáles son mis limitantes, cuáles me genero yo y cuáles me han sido heredadas, para romper con patrones y hacernos cargo de nuestro potencial. Así lograremos una diferencia significativa en las generaciones posteriores, con valores que valgan la pena vivir y dejando huella.
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