Enrique Delfín / ANALISTA DE CINE

La infidelidad es un tema recurrente en el séptimo arte casi desde sus inicios, aunque por lo general suele retratársele superficialmente como un evento morboso digno de juicio —o peor, de justificación–, cuando lo que más conviene es verlo como es, un hecho propio de la debilidad humana que puede ocurrirnos a todos, como perpetradores o como víctimas.

Para entender a plenitud los detonantes de la infidelidad, nada como acercarse a las obras que sobre el tema han filmado grandes directores, poseedores de un ojo crítico para retratar las circunstancias que llevan a una persona a caer en la tentación de serle infiel a su pareja.

A continuación les recomiendo nueve películas contemporáneas que cumplen con este principio: ser visiones abiertas, críticas y libres de prejuicios. Cada una de ellas posee un discurso extraordinario digno de reflexión, amén de una estupenda puesta en escena y una notable estética.

Ojos bien cerrados

(Reino Unido, 1999)

Dir. Stanley Kubrick

Rompiendo las olas

(Dinamarca, 1996)

Dir. Lars von Trier

Los puentes de Madison

(Estados Unidos, 1995)

Dir. Clint Eastwood

Luna amarga

(Francia, 1992)

Dir. Roman Polanski

Match Point

(Reino Unido, 2005)

Dir. Woody Allen

Intimidad

(Francia, 2001)

Dir. Patrice Chéreau

Closer

(Estados Unidos, 2004)

Dir. Mike Nichols

Deseando amar

(Hong Kong, 2000)

Dir. Wong Kar-Wai

El fin del romance

(Reino Unido, 1999)

Dir. Neil Jordan