Uno de los grandes desafíos para una mujer es equilibrar su vida personal con la doble jornada: las exigencias de las labores de la casa y la presión del mundo laboral.
MARY PAZ HERRERA ••• COACH EN BIENESTAR Y NEGOCIOS
Sin duda la empresa más importante de las mujeres de hoy es ser mamás, según se desprende de las respuestas en diversos foros a cientos de mujeres con hijos, ante la pregunta: ¿a ti que te hace feliz?, siendo la respuesta categórica: mi familia, mis hijos…
A pesar de que sea el rol de madres el que más nos importa, diversos estudios sugieren que es el que experimentamos con menor satisfacción, pues nos hace sentir abrumadas, preocupadas, nos exaltamos con facilidad, no nos alcanza el tiempo, no les tenemos paciencia a los niños, creemos que lo podríamos hacer mejor, etc., y por lo mismo experimentamos frecuentemente sentimientos de abandono y culpa, sobre todo cuando estamos trabajando.
Entre los principales desafíos que hoy vivimos está equilibrar nuestra vida personal con la doble jornada: las exigencias de las labores de la casa, que continúan siendo responsabilidad de las mujeres en la mayoría de los hogares, con la desbordante presión del mundo laboral.
Consejos útiles para disfrutar el ser mamá
A continuación te comparto una lista de consejos recopilada de emprendedoras, amigas, primas, tías y abuelas, para que los apliques con tus hijos:
- Si son pequeños, preocúpate menos y disfrútalos más.
- Acompáñalos para que sean felices y responsables.
- Ríe con ellos, abrázalos y diles cuánto los amas.
- Mejora tu propio estado emocional y sé feliz. Si tú estás bien, ellos podrán estar mejor.
- Educa a los niños y a las niñas con los mismos derechos, obligaciones y oportunidades.
- Trata de vivir sin culpa para ser más asertiva en tu comunicación con ellos.
- Cumple tus promesas, y esto incluye establecer límites y hacerlos cumplir.
- Ve películas con ellos, tirados todos en el piso; coman chocolates, golosinas y caramelos, y bailen y canten a todo pulmón siempre que deseen hacerlo.
- No los lleves a tantas actividades que los abruman y cansan.
- Acéptalos como son e impulsa sus talentos.
- Pregúntale a Dios antes de tomar cualquier decisión.
- Observa las situaciones desde los ojos de tus hijos.
- Sé más tolerante
- Enséñales el valor del trabajo y del dinero, a ser mejores ciudadanos, a no quejarse, a ser críticos con ideas y aportaciones y a participar en la comunidad a la que pertenecen.
- Hazlos consumidores responsables y respetuosos del medio ambiente.
- Aparta en mi agenda tiempo para ellos.
- Nunca te des por vencida, y si requieren ayuda, búscala.
- Compréndelos recordando lo que tú hacías a su edad.
- No los sobreprotejas y oblígalos a asumir las consecuencias de sus actos, por más difíciles que sean, para que aprendan.
- Enséñales el camino de la gratitud y del perdón.
- Sé congruente, para que tus hechos hablen más que tus palabras.
- Respetar sus decisiones y pídeles disculpas cuando te equivoques.
Haz equipo con el padre de tus hijos
Independientemente de tu situación de pareja, es importante que no pierdas de vista pedir la colaboración y el apoyo del padre de tus hijos en todos los aspectos: en la educación de ellos, en lo económico y en lo emocional, y no sólo por el beneficio de los niños, sino por tu bienestar económico, físico y emocional.
Es fundamental que fomentemos la presencia del padre amoroso y responsable en todos los asuntos de nuestros hijos, para que ellos puedan crecer con un mayor equilibrio emocional.
Hay una construcción social y cultural que nos lleva a olvidarnos de nosotras para pensar primero en los demás, descuidando nuestra salud, estado emocional, capacitación, gustos personales, etc. Sin embargo, si estás bien ellos estarán mejor. •••
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