Nuestra edad biológica no tiene por qué coincidir con nuestra edad cronológica.

Dr. JESÚS RODRÍGUEZ / Medicina Antienvejecimiento y Regenerativa

Desde que venimos al mundo nuestro cuerpo comienza un proceso de envejecimiento que se detendrá hasta nuestra muerte, pero éste tiene una evolución muy desigual, pudiendo frenarse o acelerarse según nuestro hábitos y circunstancias genéticas y ambientales. Incluso en un mismo individuo diferentes aspectos de su fisiología pueden sufrir distintos grados de envejecimiento.

Así es como surge el concepto de edad biológica, que corresponde con el estado funcional de nuestros órganos y sistemas al compararlos con patrones de envejecimiento para una edad determinada. La medicina ha buscado biomarcadores que permitan correlacionar su presencia con la edad biológica, como por ejemplo los telómeros, extremos de los

cromosomas que se acortan en cada reproducción celular y en los que la presencia de ciertas proteínas puede dar una pista de la magnitud de este acortamiento, que se traduce en envejecimiento. También se ha correlacionado la edad biológica con la aparición de determinados signos y patrones en nuestro rostro, como las líneas de expresión y las arrugas, entre otros.

Es por todo lo anterior que la medicina antiedad es el camino más eficaz para detener aquellos factores que nos pueden llevar a un envejecimiento prematuro. Esta especialidad médica se hace cada vez más popular en todo el mundo, puesto que ayuda al paciente a lograr una vida más larga y de mejor calidad.