Por medio del sonido que emiten estos instrumentos es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales, del latido de nuestro corazón y de nuestra respiración.

SAGRARIO GRANDE / Yugadharma

La terapia de sonido es una experiencia de conexión con los sonidos y los silencios, con el trabajo del cuerpo y la voz. La conexión con uno mismo y su percepción favorece la

expansión de la conciencia y el restablecimiento del equilibrio interior y exterior. Para ello se utilizan cuencos tibetanos y de cuarzo, la vibración del didjeridoo, ocarinas y otros instrumentos vibracionales.

Por medio del sonido que emiten estos instrumentos es posible cambiar los ritmos de nuestras ondas cerebrales, así como del latido de nuestro corazón y de nuestra respiración. Por ejemplo, las ondas del sonido producido por los cuencos de cuarzo inducen a un estado de una gran relajación, llevando la mente a un estado de calma que tanto necesita el hombre moderno.

El sonido de los instrumentos conduce hacia el silencio interno, a través del que podemos salir de los estrechos límites del intelecto para adentrarnos en la paz del alma y la experiencia de nuestro espíritu, lo que nos da la oportunidad de ver el mundo y a nosotros mismos con otra percepción.

La práctica de la meditación y el aquietamiento de la mente permiten percibir todo un mundo de sonidos internos más sutiles.

Las tradiciones budista y yóguica tienen un amplio conocimiento de este tipo de sonidos asociados a otros estados de percepción. Las frecuencias emitidas por los instrumentos son una amplificación audible de estos espacios, al hacer audibles sus sonidos (sonidos psíquicos).

Te invitamos todos los viernes últimos de mes a nuestras terapias de sonido acompañadas de yoga, meditación y mantras, a las 20 horas, en Yugadharma.