Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo suelen ser sinónimo de abundancia: cenas familiares, reuniones con amigos y platillos tradicionales que en muchas ocasiones se traducen en incremento de peso para quienes buscan mantener hábitos saludables. Sin embargo, es posible disfrutar de las festividades sin sacrificar el bienestar ni el control del peso corporal.

Los expertos en nutrición sugieren algunas estrategias clave:

1. Planificación y moderación: Antes de los convivios, establecer límites sobre lo que se va a consumir puede ayudar a evitar excesos. Optar por porciones pequeñas y seleccionar alimentos variados permite disfrutar de los platillos sin sobrecargar el organismo.
2. Mantener la actividad física: Aunque las reuniones festivas suelen reducir la rutina de ejercicio, incorporar caminatas, entrenamientos cortos o actividades familiares activas ayuda a contrarrestar el consumo calórico adicional.
3. Hidratación constante: Beber suficiente agua durante el día y entre las comidas no solo ayuda a la digestión, sino que también contribuye a controlar el apetito y a prevenir el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas o alcohólicas.
4. Elecciones conscientes: Priorizar alimentos frescos, vegetales, proteínas magras y frutas entre los platillos tradicionales puede equilibrar la ingesta calórica y aportar nutrientes esenciales.
5. Evitar la culpa: Los especialistas recomiendan disfrutar de los alimentos festivos sin culpas, enfocándose en el equilibrio general más que en cada comida aislada.

Siguiendo estos consejos, es posible combinar la tradición y el disfrute con hábitos saludables, evitando que las festividades se traduzcan en un aumento de peso no deseado y fortaleciendo el bienestar físico y emocional en esta época del año.