En México, donde más de 23 millones de animales de compañía viven en hogares —y millones más sobreviven en situación de calle— especialistas, rescatistas y organizaciones coinciden en un mensaje contundente: “No compres ni adoptes si no estás dispuesto a asumir una responsabilidad de por vida”.
La frase, repetida con fuerza en campañas de bienestar animal, busca frenar una tendencia que cada año deja miles de perros y gatos abandonados debido a decisiones impulsivas o falta de compromiso.

El problema: adopciones impulsivas y compras sin conciencia

Refugios y colectivas de protección animal reportan un incremento de casos en los que familias adquieren o adoptan una mascota sin considerar gastos, tiempo, espacio o necesidades básicas.
Cuando la realidad supera las expectativas, llegan las consecuencias: abandono, maltrato, negligencia médica y saturación de albergues.

“No compres ni adoptes si…”: el significado detrás del mensaje

Las organizaciones explican que esta advertencia engloba situaciones que suelen pasarse por alto:

• Si no puedes cubrir gastos veterinarios: vacunación, desparasitación, esterilización, consultas o emergencias.
• Si no tienes tiempo para dedicar: paseos, socialización, entrenamiento básico o convivencia saludable.
• Si buscas una moda: razas populares, estéticas “bonitas” o animales como accesorio.
• Si tu espacio es limitado o inadecuado: muchos animales requieren patios, enriquecimiento o áreas seguras.
• Si no estás dispuesto a comprometerte 10 a 15 años o más: la vida de un perro o gato no es temporal.

El objetivo, insisten expertos, no es desalentar la convivencia humano-animal, sino evitar escenarios de sufrimiento que podrían prevenirse con información y planificación.

Esterilizar y educar: pilares de una tenencia responsable

La esterilización sigue siendo uno de los mecanismos más efectivos para reducir la población callejera y evitar camadas no deseadas que terminan en abandono.
A ello se suma la educación: entender que una mascota requiere atención emocional, espacio seguro, límites y cuidados continuos.

Refugios saturados y un llamado urgente a la empatía

Albergues de todo el país reportan estar al límite de su capacidad. La mayoría funciona con donaciones y voluntariado, por lo que cada abandono representa una presión enorme.
Por ello, el llamado de activistas es claro: adoptar es un acto de amor, pero también un compromiso que exige responsabilidad, estabilidad y disposición real para cuidar.

Un mensaje que busca prevenir, no prohibir

La frase “no compres ni adoptes si…” no pretende regañar ni cerrar puertas, sino invitar a reflexionar antes de tomar una decisión que implica una vida completa.
Cuidar a una mascota implica gastos, tiempo, paciencia y presencia diaria, pero también puede convertirse en una de las experiencias más significativas para miles de familias.

El mensaje final es simple pero imprescindible: las mascotas no son objetos; son seres vivos que dependen totalmente de quien las cuide.