La celulitis, un problema que afecta a más del 85% de las mujeres adultas, continúa siendo uno de los principales motivos de consulta en clínicas dermatológicas y centros estéticos. Aunque su aparición está relacionada con factores hormonales, genéticos y de estilo de vida, la búsqueda de tratamientos eficaces sigue en constante evolución. Diversos procedimientos médicos y estéticos prometen reducir su apariencia, pero solo algunos cuentan con respaldo científico.

Radiofrecuencia: remodelación del colágeno con aval clínico
La radiofrecuencia se ha consolidado como una de las opciones más efectivas para mejorar el aspecto de la piel con celulitis. Este tratamiento utiliza energía electromagnética que calienta las capas profundas de la dermis, estimulando la producción de colágeno y elastina. De acuerdo con estudios publicados en el Journal of Cosmetic and Laser Therapy, después de seis a ocho sesiones se observa una mejora visible en la textura y firmeza de la piel, especialmente cuando se combina con masajes o succión mecánica.

Mesoterapia: eficacia variable según el compuesto
La mesoterapia consiste en la aplicación de microinyecciones con sustancias lipolíticas, vitaminas o enzimas que buscan romper las células grasas y mejorar la circulación local. Si bien algunos estudios clínicos muestran reducción en el grosor del tejido adiposo, la eficacia depende de los componentes utilizados. La American Society for Dermatologic Surgeryadvierte que los resultados son variables y requieren supervisión médica estricta para evitar efectos secundarios.

Drenaje linfático: aliado del sistema circulatorio
El drenaje linfático manual, aunque no elimina la celulitis por sí mismo, contribuye a reducir la retención de líquidos y mejorar la circulación. Este método resulta especialmente útil como complemento de otros tratamientos o para personas con celulitis edematosa. Expertos en medicina estética coinciden en que sus beneficios son más visibles cuando se acompaña de ejercicio, hidratación y dieta balanceada.

Carboxiterapia: oxígeno para el tejido subcutáneo
La carboxiterapia, basada en la infiltración de dióxido de carbono (CO₂) bajo la piel, mejora la oxigenación de los tejidos y estimula la microcirculación. Diversos ensayos clínicos reportan una reducción significativa en la apariencia de los hoyuelos cutáneos tras un ciclo de 10 a 15 sesiones. Sin embargo, el procedimiento puede resultar incómodo y requiere personal médico capacitado.

Conclusión

Los especialistas coinciden en que no existe un tratamiento único capaz de eliminar la celulitis de forma definitiva, pero una combinación de radiofrecuencia, drenaje linfático y carboxiterapia puede ofrecer resultados visibles y duraderos. Mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regular y cuidar la hidratación de la piel siguen siendo pilares fundamentales para potenciar los resultados y prevenir su reaparición.