Esta dualidad obliga a los jóvenes a navegar entre modelos que a veces se excluyen mutuamente, generando inseguridad y confusión sobre su identidad.

Revista Más Sana

La masculinidad atraviesa una etapa de transformación que genera confusión entre los jóvenes. Reciben mensajes contradictorios sobre lo que significa “ser hombre”: mientras algunos sectores refuerzan la idea de fortaleza y control emocional, otros impulsan la apertura, la sensibilidad y la equidad de género.

Estas contradicciones tienen un impacto directo en la expresión emocional y la salud mental. Muchos adolescentes y adultos jóvenes experimentan ansiedad, estrés y dificultades para comunicarse, al intentar cumplir con estándares que a menudo se contraponen.

Cultural y socialmente, persisten ejemplos claros de esta tensión. En medios tradicionales, el hombre se asocia con agresividad, éxito económico y dominio; mientras que la cultura contemporánea celebra la vulnerabilidad, la cooperación y la participación activa en la crianza. Esta dualidad obliga a los jóvenes a navegar entre modelos que a veces se excluyen mutuamente, generando inseguridad y confusión sobre su identidad.

Expertos en derechos humanos y estudios de género señalan que reconocer estas contradicciones y promover modelos de masculinidad más flexibles puede favorecer el bienestar emocional y la construcción de relaciones más saludables, alejándose de estereotipos limitantes.