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La “guerra del suero”: Electrolit divide redes y Congreso entre salud, impuestos y política


La controversia ya expuso un conflicto mayor: el choque entre salud pública, recaudación fiscal y manipulación digital.

Redacción Más Sana

El debate sobre qué es realmente Electrolit —bebida de rehidratación oral o refresco disfrazado— encendió las redes sociales y el Congreso mexicano a finales de septiembre de 2025, luego de que diputados de Morena, PVEM y PT propusieran reclasificarla como “bebida azucarada” y no como medicamento.

La iniciativa busca que el producto, fabricado por Laboratorios PiSA, pague IVA, IEPS y porte sellos de advertencia por exceso de azúcar, bajo el argumento de que contiene hasta 20 gramos de glucosa por porción, una cantidad similar a la de un refresco común. Según los legisladores, la empresa evade impuestos millonarios y fomenta un consumo innecesario bajo la apariencia de producto médico.

Una tormenta en redes

El tema detonó una ola de publicaciones bajo hashtags como #ElectrolitEngaña, #QuePaguenYa y #ElectrolitConPrivilegios, donde miles de usuarios acusaron a la marca de ocultar su contenido calórico y beneficiarse de exenciones fiscales por más de 16 mil millones de pesos anuales.

Sin embargo, la polémica dio un giro cuando el influencer médico “Mr. Doctor” reveló el 8 de octubre que le ofrecieron 48 mil pesos por publicar un video en contra del producto, señalando una supuesta “campaña negra” pagada para atacar a la empresa. Otros médicos influencers, como el Dr. Polo Guerrero, fueron señalados por su participación, generando una ola de críticas, cancelaciones y memes sobre “vendidos” y “suero con ideología”.

Entre ciencia y política

En contraste, voces como la del Dr. Alejandro Macías y el comunicador Chumel Torres defendieron a la bebida, recordando que COFEPRIS la avala como medicamento de rehidratación oral y que la glucosa es necesaria para la absorción de electrolitos, por lo que su composición responde a criterios médicos, no comerciales.

Macías advirtió que reclasificarla como refresco no sólo encarecería su precio, sino que afectaría su disponibilidad en hospitales y comunidades rurales, donde se utiliza para tratar deshidratación por diarrea, golpes de calor o resacas.

Los defensores de Electrolit calificaron la propuesta como “una venganza política” contra Laboratorios PiSA, empresa que mantiene tensiones con el gobierno federal por presuntos incumplimientos en contratos de medicamentos. Señalaron además que la medida busca recaudar hasta 5 mil millones de pesos sin tocar los privilegios fiscales de grandes corporaciones.

La guerra del suero

En plataformas como X y TikTok, el tema acumula millones de vistas. De un lado, críticos consideran el producto una “estafa fiscal” que contribuye a los problemas de obesidad; del otro, defensores lo ven como “orgullo mexicano”, símbolo de innovación y empleo nacional.

Mientras tanto, el Congreso mantiene la revisión de la propuesta dentro del Paquete Económico 2026, pero la controversia ya expuso un conflicto mayor: el choque entre salud pública, recaudación fiscal y manipulación digital.

La llamada “guerra del suero” refleja cómo un producto médico puede convertirse en campo de batalla político y mediático en la era de la desinformación.

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