Aplicaciones de meditación guiada, cursos en línea o talleres presenciales pueden ayudar a mantener la constancia y profundizar en la práctica.

Revista Más Sana

En un mundo que avanza a gran velocidad, lleno de notificaciones, reuniones y responsabilidades constantes, encontrar momentos de calma puede parecer imposible. Ahí es donde el mindfulness, o atención plena, se convierte en una herramienta poderosa para mejorar la salud mental y emocional.

El mindfulness es una práctica de meditación que consiste en prestar atención al momento presente, aceptando pensamientos y emociones sin juzgarlos. Para los principiantes, esto puede comenzar con ejercicios sencillos: respirar profundamente durante unos minutos, observar los sonidos a tu alrededor o concentrarse en las sensaciones del cuerpo mientras realizas tareas cotidianas.

Los beneficios de incorporar el mindfulness en la rutina diaria incluyen reducción del estrés, mejor concentración, manejo de la ansiedad y un mayor bienestar general. No requiere equipo especial ni horarios estrictos: basta con dedicar unos minutos al día y comprometerse a ser consciente de cada instante.

Expertos recomiendan comenzar con sesiones cortas de cinco a diez minutos e ir aumentando gradualmente. Aplicaciones de meditación guiada, cursos en línea o talleres presenciales pueden ayudar a mantener la constancia y profundizar en la práctica.

Adoptar el mindfulness no es solo una moda; es un hábito que permite vivir con más claridad, calma y enfoque, incluso en medio de la vida moderna. Dar el primer paso puede ser tan simple como cerrar los ojos, respirar y reconectar con el aquí y el ahora.