Expertos recomiendan mantener hábitos alimenticios equilibrados, incluir alimentos ricos en fibra y probióticos, y reducir el consumo de ultraprocesados.

Redacción Más Sana

La salud digestiva no solo influye en el funcionamiento del cuerpo, sino también en el bienestar emocional. Por ello, especialistas consideran al intestino como un “segundo cerebro” capaz de afectar el estado de ánimo y la salud mental.

Estudios recientes destacan que la microbiota intestinal —el conjunto de bacterias que habitan en el sistema digestivo— produce neurotransmisores como la serotonina, vinculados con la regulación de emociones y el estrés. Un desequilibrio en esta microbiota puede derivar en ansiedad, irritabilidad o alteraciones del sueño.

Expertos recomiendan mantener hábitos alimenticios equilibrados, incluir alimentos ricos en fibra y probióticos, y reducir el consumo de ultraprocesados, ya que estos factores influyen directamente en la comunicación entre intestino y cerebro.

La evidencia científica refuerza la importancia de cuidar la salud digestiva como parte integral del bienestar emocional, subrayando que un intestino sano puede contribuir a una mente más estable y positiva.