Además de reducir el riesgo de lesiones, estas rutinas mejoran la concentración y la energía, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento durante el juego.

Redacción Más Sana

El mundo del videojuego es cada vez más inmersivo y competitivo. Sin embargo, pasar largas horas frente a la pantalla puede traer consecuencias para la salud, como dolores musculares, problemas de postura y fatiga visual. Ante ello, especialistas en fisioterapia y entrenamiento recomiendan incorporar breves rutinas de ejercicio diseñadas específicamente para gamers o personas que permanecen mucho tiempo sentadas.

El reto de la vida sedentaria

Según la Organización Mundial de la Salud, el sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y obesidad. En el caso de los jugadores de videojuegos, las jornadas maratónicas pueden superar las seis horas continuas, lo que aumenta el riesgo de contracturas, rigidez articular e incluso síndrome del túnel carpiano.

El cuerpo no está diseñado para estar estático por tanto tiempo. Con solo cinco minutos de movimiento cada hora, podemos prevenir problemas físicos a largo plazo, explican fisioterapeutas.

Rutinas rápidas para gamers

Los expertos sugieren pausas activas que pueden hacerse entre partidas, sin necesidad de equipo especial:

• Estiramiento de cuello y hombros: Inclinar la cabeza suavemente hacia cada lado y llevar los hombros hacia atrás en círculos. Repetir durante un minuto.
• Sentadillas rápidas (squats): Realizar 10 repeticiones para activar la circulación y fortalecer las piernas.
• Elevaciones de talones: Ponerse de pie y subir lentamente sobre la punta de los pies. Hacer 15 repeticiones para mejorar la circulación.
• Plancha corta: Mantener el cuerpo recto apoyado en codos y puntas de pies durante 20-30 segundos. Ayuda a fortalecer abdomen y espalda.
• Estiramiento de muñecas: Extender un brazo al frente, tomar los dedos con la otra mano y empujar suavemente hacia abajo. Ideal para prevenir lesiones por uso prolongado del control o teclado.

Beneficios más allá del juego

Además de reducir el riesgo de lesiones, estas rutinas mejoran la concentración y la energía, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento durante el juego. Un estudio de la Universidad de Illinois reveló que las pausas activas aumentan la capacidad de atención sostenida en actividades digitales.

Una estrategia de salud preventiva

Los especialistas coinciden en que no se trata de cambiar la pasión por los videojuegos, sino de equilibrarla con hábitos que protejan la salud. El objetivo es que los gamers puedan disfrutar de su afición por más tiempo y sin consecuencias físicas.

En un escenario donde el gaming se consolida como un estilo de vida y hasta como una profesión, cuidar el cuerpo resulta tan importante como entrenar la mente y la estrategia.