En un contexto de transformaciones postpandemia, el quiet quitting plantea una pregunta clave: ¿debemos seguir romantizando la entrega total al trabajo o es momento de redefinir el éxito y priorizar el bienestar?

Redaccion Más Sana

En un país donde la cultura del esfuerzo muchas veces se traduce en jornadas extenuantes y una vida subordinada al trabajo, el fenómeno del quiet quitting —o “renuncia silenciosa”— empieza a tomar fuerza, especialmente entre las nuevas generaciones. Más que abandonar el empleo, este movimiento implica dejar de hacer tareas extra que no están pagadas ni reconocidas, y poner límites claros entre la vida personal y laboral.

Originado en Estados Unidos y viralizado en redes sociales como TikTok, el quiet quitting ha encontrado eco en México, donde los trabajadores comienzan a replantearse su relación con el empleo. En lugar de renunciar formalmente, optan por cumplir con lo mínimo establecido en su contrato, priorizando su salud mental, tiempo libre y bienestar emocional.

Según expertos en recursos humanos, este fenómeno es una respuesta al agotamiento crónico, la falta de reconocimiento y la sobreexigencia normalizada en muchas organizaciones. En un país donde más del 75 % de los empleados reportan altos niveles de estrés laboral, según datos de la OMS, el quiet quitting surge como una forma de resistencia silenciosa ante modelos laborales poco sostenibles.

A diferencia de la “gran renuncia”, que implicó la salida masiva de personas del mercado laboral, la renuncia silenciosa no se traduce en desempleo, sino en un cambio de actitud: se trabaja, pero sin excederse ni desgastarse más allá de lo necesario.

Empresas en México comienzan a notar este cambio. Mientras algunas lo ven como una amenaza a la productividad, otras lo interpretan como una señal de alarma para mejorar sus condiciones de trabajo y fortalecer el equilibrio vida-trabajo.

En un contexto de transformaciones postpandemia, el quiet quitting plantea una pregunta clave: ¿debemos seguir romantizando la entrega total al trabajo o es momento de redefinir el éxito y priorizar el bienestar?

Desde Revista Más Sana, reconocemos que la salud mental y la vida plena también se construyen en el entorno laboral. Entender y dialogar sobre fenómenos como este es parte de ese camino.