Cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, una efeméride que rinde homenaje a uno de los compañeros más fieles del ser humano. La fecha, instaurada en 2004, no cuenta con un reconocimiento oficial internacional, pero ha ganado fuerza en todo el mundo gracias a su mensaje central: promover la protección, el respeto y la adopción responsable de los perros.

En países como México, esta conmemoración adquiere especial relevancia. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que cerca del 70 % de los perros en el país viven en situación de calle, lo que representa un reto para autoridades, organizaciones y ciudadanía.

Más allá de la celebración

Aunque muchas personas aprovechan esta fecha para consentir a sus mascotas, especialistas y activistas insisten en que el Día Mundial del Perro debe ser también una jornada de reflexión sobre el abandono, el maltrato y la sobrepoblación canina.

Según cifras de la organización civil Mundo Patitas, cada año son abandonados alrededor de 500 mil perros en México, y muchos de ellos terminan en condiciones de malnutrición, enfermedades o atropellados.

Adopción responsable: el mensaje clave

Diversas asociaciones dedicadas al rescate animal recuerdan que adoptar un perro implica un compromiso a largo plazo. No se trata solo de darles un hogar, sino de garantizar su salud, alimentación, atención veterinaria y cariño.

“Un perro no es un juguete. Es un ser vivo que siente, sufre y necesita cuidados constantes. Antes de adoptar, hay que informarse y estar seguros de que podremos ofrecerle una vida digna”, señala Claudia Ortega, voluntaria en un albergue de Puebla.

¿Qué puedes hacer hoy?

• Adopta, no compres. Visita refugios o centros de adopción de tu localidad.
• Esteriliza. La esterilización ayuda a evitar la sobrepoblación y previene enfermedades.
• Denuncia el maltrato. No seas cómplice del abuso animal.
• Dona o apoya. Muchos albergues operan con recursos limitados; cualquier ayuda cuenta.

Compañeros de vida

Los perros no solo nos acompañan, también nos sanan. Diversos estudios han demostrado que convivir con ellos reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y fomenta hábitos saludables. Su lealtad es inquebrantable y su amor, incondicional.

Este 21 de julio, más allá de los regalos o las fotos en redes sociales, el mejor homenaje que podemos hacerles es asegurarles una vida libre de sufrimiento. Porque un perro no necesita palabras para demostrar su cariño… solo necesita ser respetado y cuidado.