Este fenómeno, conocido científicamente como parálisis del sueño, ocurre cuando una persona se despierta, pero es incapaz de moverse o hablar.

Redacción Más Sana

Dormir debería ser un momento de descanso, pero para millones de personas en México se ha convertido en una batalla diaria contra trastornos que afectan su salud física, mental y emocional. Entre los más comunes están la apnea del sueño, los ronquidos crónicos y el fenómeno popularmente conocido como “se te sube el muerto”.

La apnea del sueño: una amenaza silenciosa

Este trastorno, caracterizado por pausas en la respiración durante el sueño, afecta principalmente a personas con sobrepeso, hipertensión o antecedentes familiares. Quienes la padecen suelen experimentar cansancio crónico, dolores de cabeza matutinos y riesgo elevado de enfermedades cardiovasculares. Según expertos en medicina del sueño, muchos casos están sin diagnosticar, lo que agrava las consecuencias a largo plazo.

Ronquidos: más que un problema de pareja

Aunque se suelen tomar a la ligera, los ronquidos pueden ser señal de problemas respiratorios serios. En algunos casos, son un síntoma de apnea obstructiva del sueño, que impide que el cerebro reciba suficiente oxígeno durante la noche. Además, afectan la calidad del sueño tanto del roncador como de su pareja, generando conflictos y deterioro en la vida diaria.

El enigma de “se te sube el muerto”

Este fenómeno, conocido científicamente como parálisis del sueño, ocurre cuando una persona se despierta, pero es incapaz de moverse o hablar. A menudo viene acompañado de una sensación de presión en el pecho, alucinaciones visuales o auditivas y una intensa sensación de miedo. Aunque la ciencia lo explica como una interrupción entre las fases del sueño REM y la vigilia, en muchas comunidades se sigue atribuyendo a causas sobrenaturales.

La importancia de acudir con especialistas

Médicos especialistas en trastornos del sueño advierten que estos síntomas no deben ignorarse. Existen estudios y tratamientos que permiten identificar y mejorar la calidad del descanso, desde cambios en el estilo de vida hasta el uso de dispositivos médicos.

Conclusión

Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad para la salud integral. Detectar y tratar a tiempo los trastornos del sueño puede marcar la diferencia entre una vida agotada y una verdaderamente plena. Si roncas, te despiertas cansado o has vivido experiencias como “se te sube el muerto”, tal vez sea momento de consultar a un especialista. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.