Para muchos, se ha vuelto parte de una rutina de alto desempeño. El problema surge cuando el deseo de dormir mejor se transforma en ansiedad por dormir perfecto.

Revista Más Sana

En la búsqueda incesante del bienestar integral, la Generación Z y los Millennials han encontrado en el sueño no solo un escape del estrés diario, sino un nuevo territorio para optimizar. Así nace el sleepmaxxing, una tendencia viral que ha acumulado casi 130 millones de publicaciones en TikTok, y que convierte el descanso nocturno en una disciplina meticulosa, casi científica.

Quienes la practican buscan maximizar la calidad del sueño mediante una serie de técnicas y gadgets: desde cintas bucales (mouth taping) para obligar la respiración nasal, hasta jugo de cereza, suplementos de magnesio, antifaces térmicos, medidores de ritmo cardíaco y ritmos binaurales diseñados para inducir ondas cerebrales delta. Todo con la promesa de un descanso más profundo, restaurador y… medible.

El nuevo culto al sueño

Una considerable parte de los jóvenes de la Gen Z consideran el sueño como el pilar más importante de su salud mental. Esto ha dado paso a una cultura donde dormir bien no es solo una necesidad, sino un objetivo de rendimiento.

El sueño está dejando de ser pasivo. Para muchos, se ha vuelto parte de una rutina de alto desempeño. El problema surge cuando el deseo de dormir mejor se transforma en ansiedad por dormir perfecto.

Ese trastorno tiene nombre: ortosomnia. Se trata de una obsesión por lograr un sueño ideal, muchas veces alimentada por datos de apps que miden calidad del descanso. «He tenido pacientes que, a pesar de dormir bien, despiertan angustiados porque su reloj marcó ‘sueño insuficiente’», añade Martínez.

En la era de los datos, los relojes inteligentes y el contenido de bienestar viral, dormir bien puede parecer otro KPI de vida saludable. Pero como advierten los especialistas, el riesgo está en que el camino hacia el descanso termine generando más ansiedad que alivio.

Dormir bien sí importa, pero como todo en el mundo del bienestar, el equilibrio sigue siendo la clave. Porque a veces, el mejor consejo para dormir… es simplemente dejar de intentarlo tan duro.