Una práctica para reconectar contigo mismo y mejorar tu bienestar.

Redacción Más Sana

En un mundo donde el estrés y la ansiedad están a la orden del día, muchas personas están descubriendo el poder del Reiki: una técnica de sanación energética que ayuda a equilibrar mente, cuerpo y emociones. Cada vez más, esta práctica se incorpora a rutinas de autocuidado e incluso a terapias complementarias en hospitales.

¿Qué es el Reiki?

El Reiki nació en Japón a principios del siglo XX. Su nombre significa “energía vital universal” y se basa en la idea de que todos tenemos una energía que fluye por nuestro cuerpo. Cuando esa energía se bloquea, aparecen malestares físicos o emocionales.

El Reiki busca desbloquear esa energía a través de la imposición de manos, ayudando a restaurar el equilibrio y promover la sanación.

¿Qué beneficios tiene?

Aunque no reemplaza tratamientos médicos, el Reiki puede ayudarte a sentirte mejor. Estudios han demostrado que ayuda a reducir el estrés, aliviar dolores leves y mejorar el estado de ánimo. Muchas personas lo usan para relajarse, dormir mejor o enfrentar enfermedades con mayor calma.

“Después de una sesión me siento más ligera y tranquila”, dice Verónica, usuaria de Reiki desde hace tres años.

¿Se puede practicar en casa?

Sí. Aprender Reiki es sencillo, y puedes aplicar técnicas básicas colocando tus manos en diferentes partes del cuerpo con una intención positiva. También puedes acudir a terapeutas certificados para sesiones más profundas.

Mitos y realidades

Algunos piensan que el Reiki es místico o solo funciona si crees en él. Pero lo cierto es que su práctica está cada vez más respaldada por estudios, y se usa en hospitales como parte de terapias integrativas. No es una religión, ni tiene efectos secundarios. Simplemente busca restablecer tu energía natural.

Testimonios reales

Carlos, diagnosticado con fibromialgia, cuenta: “El Reiki me ayudó a dormir mejor y a reducir el dolor”. También hay médicos que lo recomiendan como terapia complementaria para pacientes con cáncer o enfermedades crónicas.

Reiki y medicina

Hospitales en países como EE.UU. y Reino Unido han incluido el Reiki en sus programas de bienestar. En México, también empieza a usarse como apoyo emocional en centros privados y clínicas especializadas.

En resumen:

El Reiki no promete curas milagrosas, pero sí ofrece una forma sencilla y profunda de reconectar contigo mismo y cuidar tu salud emocional. Es una invitación a pausar, respirar y dejar que la energía fluya. ¿Te animas a probarlo?