Se ha demostrado que las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienden a tener una mejor salud mental y emocional, así como relaciones interpersonales más satisfactorias. 

Redacción Más Sana

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las de los demás. Este concepto mejora nuestra calidad de vida.

Entrevistada en el programa Más Sana Live, Yolanda Godínez, tanatóloga autora del libro «Tanatología Tibetana Para no Budistas», explica los cinco factores de la inteligencia emocional, según el modelo propuesto por el psicólogo Daniel Goleman:

Autoconocimiento emocional: Este factor se refiere a la capacidad de reconocer y comprender nuestras propias emociones, así como de ser conscientes de cómo influyen en nuestro pensamiento y comportamiento.

Autorregulación emocional: Implica la capacidad de manejar y regular nuestras emociones de manera efectiva. Esto incluye controlar los impulsos, manejar el estrés y la ansiedad, y adaptarse a situaciones cambiantes de manera calmada y equilibrada.

Motivación: La motivación emocional se refiere a la capacidad de establecer metas y perseguirlas con determinación y entusiasmo. Esto implica tener una clara dirección en la vida, estar comprometido con nuestras metas y ser capaz de superar obstáculos y adversidades.

Empatía: La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos y perspectivas de los demás. Esto incluye ser sensible a las necesidades y preocupaciones de los demás, así como ser capaz de responder de manera compasiva y solidaria.

Habilidades sociales: Este factor se refiere a la capacidad de establecer y mantener relaciones saludables y satisfactorias con los demás. Esto incluye habilidades de comunicación efectiva, trabajo en equipo, resolución de conflictos y liderazgo.

La inteligencia emocional es una habilidad que se puede aprender y desarrollar a lo largo de la vida. Se ha demostrado que las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienden a tener una mejor salud mental y emocional, así como relaciones interpersonales más satisfactorias. 

Además, la inteligencia emocional es un factor clave en el éxito profesional y académico, ya que contribuye a la toma de decisiones acertadas, el manejo eficaz del estrés y la resolución de problemas.