A veces creemos encontrar a la persona que nos acompañará por siempre, aquella que denominamos «el amor de nuestra vida»; sin embargo, que pasa cuándo la pareja no tiene la misma correspondencia, nos aferramos tanto a ella o él, al sentimiento, que hacemos hasta lo imposible por reconquistar o retener.

Pero alguna vez te has cuestionado ¿por qué el amor de mi vida necesita ser otra persona? Con esta pregunta el psicólogo especialista en desarrollo humano, Enrique Piña, para el Programa Más Sana, nos invitó a reflexionar.

De acuerdo a nuestro panelista, las parejas deberian tener un sistema de acuerdos que dén base a la relación,  fundamental para la convivencia. Cuando dichos acuerdos se pasan por alto, ya no se respetan o no se les pone atención, se rompe algo.

¿Qué hacer cuando perdemos al amor de nuestra vida?

Piña nos recuerda que «El amor de mi vida soy yo, el amor de tu vida eres tú».

No es que no necesites a alguien más, pero si debes sentirte acompañado, Generalmente, estamos programandos para que el amor, el foco de atención sea a través de otras personas, pero la pareja no debe ser «el amor de nuestra vida» sino el compañero de vida. 

Entonces, ¿cómo reconquistar al compañero de nuestra vida?

¡Reconquistándote! Si no crees que eres un buen partido ¿cómo esperarás que alguien lo crea? Por ello, debes conocete, aprender a disfrutarte, a valórate a verte en el espejo y amarte, y disfrutar de quién te rodea.

El especialista en desarrollo humano, recomienda hacer una lista ¿de qué ofrecemos como persona? ¿qué cualidades son llamativas? Si no hay nada, ¡corrijámoslo! Toma como reto formar un buen partido, porque si vamos a ser la o él compañero de vida de alguien, debemos saber aceptarlo y amarlo y ello sólo se hace, sabiéndolo hacer.

También, nos recomiendan elaborar otra lista donde coloquemos el tipo de acompañamiento qué queremos o esperamos. Cuando nos hayamos «reconquistado» y sepamos lo que somos, valemos y ofrecemos, no dudemos que seremos llamativos.

Pero, cuando no hay más solución con un amor, se debe hablarlo y es válido, tenemos que evitar aferrarnos a las relaciones que fueron y ya no son. Y aceptar que cuando la otra persona te dice no, es no.