Nuestras células se pueden dañar por factores tanto internos como externos, además de malos hábitos, pero ya es posible retrasar e incluso revertir estos daños.

Iris Vázquez Ríos / ESPECIALISTA EN MEDICINA REGENERATIVA Y DE REJUVENECIMIENTO

La ciencia moderna ha logrado avances espectaculares que hoy nos permiten retrasar e incluso revertir el envejecimiento. Una muestra de ello es el vanguardista tratamiento médico especializado en la reparación de células dañadas, impulsado por los estudios y las investigaciones de las células madre, que tienen la facultad de convertirse en diferentes tejidos.

Para este tratamiento se utiliza tejido embrionario de origen animal liofilizado (desecado), así como de placenta humana; este tejido es puro, libre de hormonas y medicamentos, totalmente orgánico.

Su peso molecular es bajo para que tenga la capacidad de entrar a la célula misma, reemplazando así a las enfermas por sanas y estimulando su buen funcionamiento, y por ende el de los tejidos y órganos del cuerpo.

Nuestras células se pueden dañar debido a factores tanto internos (predisposición genética y malnutrición) como externos (estrés y exposición a pesticidas, químicos y contaminación en general), además de malos hábitos.

¿Como beneficia a nuestro organismo?

• Aumenta la respuesta inmune, evitando mutaciones celulares.
• Combate enfermedades agudas y crónicas.
• Previene enfermedades de origen genético.
• Estimula el buen funcionamiento del organismo.
• Rejuvenece las células.
• Aumenta la energía y la vitalidad.

Como cada organismo es único, el primer paso de este tratamiento consiste en evaluar las necesidades específicas de cada paciente, para luego diseñar la estrategia más adecuada. Como consecuencia, los resultados son sorprendentes.