No se trata de eliminar los pensamientos o emociones, sino de observarlos sin juzgar y aceptarlos tal como son.

Redacción Más Sana

El mindfulness, o atención plena en español, es una práctica que implica prestar atención consciente y sin juicio al momento presente. Se trata de estar plenamente presentes en cada momento, enfocando la atención en las experiencias, sensaciones, pensamientos y emociones que surgen en el aquí y ahora.

Esta técnica se deriva de la meditación budista, pero se ha adaptado y popularizado en contextos occidentales como una forma de reducir el estrés, mejorar la concentración, cultivar la claridad mental y promover el bienestar emocional. El mindfulness se centra en traer la atención plena al momento presente, cultivando una mayor conciencia de uno mismo y del entorno.

La práctica del mindfulness generalmente incluye ejercicios de respiración consciente, meditación guiada, prácticas de escaneo corporal y atención a las sensaciones físicas, emociones y pensamientos. A través de la práctica regular del mindfulness, las personas pueden aprender a manejar el estrés, regular las emociones, mejorar la concentración y aumentar la autoconciencia.

El mindfulness no se trata de eliminar los pensamientos o emociones, sino de observarlos sin juzgar y aceptarlos tal como son. Al cultivar una actitud de apertura, curiosidad y compasión hacia uno mismo y hacia los demás, el mindfulness puede ayudar a desarrollar una mayor resiliencia y una mayor capacidad para manejar los desafíos de la vida cotidiana.

En resumen, el mindfulness es una práctica que nos invita a estar plenamente presentes en cada momento, cultivando una mayor conciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, y promoviendo así el bienestar físico, mental y emocional.