La colaboración de Martha Corona Espinosa

Estamos a nada que finalice el mes del amor, lo que no se debe acabar es el amor por ti misma/o,

dice el versículo “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

¿Cómo voy a amar a mi prójimo si yo no me amo?

El amor a ti mismo se demuestra en diversas formas:

Cuidando tu cuerpo (comer sanamente, tomar el agua que tu organismo requiere, hacer ejercicio,

dormir 7 horas, cuidando tus pensamientos, practicando la cultura de la prevención)

Otra forma de amarte es conociendo a qué tienes derecho, todas las personas somos sujetos de

derechos y obligaciones; cuando un derecho es violado se rompe la armonía y la estabilidad de la

persona.

Para ejercer nuestros derechos, tenemos que conocerlos, en la Constitución Política De Los

Estados Unidos Mexicanos están consagrados nuestros derechos: a la salud, educación, al trabajo

digno, a la identidad, a vivir en familia, a la igualdad sustantiva, a no ser discriminado, a la libertad

de tránsito, a la protección de la unidad familiar, a vivir en condiciones de bienestar, a un sano

desarrollo integral.

Históricamente las personas con discapacidad han sido drásticamente discriminadas, desde ofrecer

en sacrificio a quienes nacían con alguna limitación hasta negar el derecho a la educación. De ahí

la necesidad de elaborar la Convención Sobre Los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Es el primer tratado internacional que reconoce a las personas con discapacidad como iguales ante

los demás en materia de derechos y compromete a los Estados a velar por su cumplimiento. México

fue el primer promotor de la Convención y su Protocolo Facultativo; estaremos presentando los

artículos contenidos en la citada Convención

Artículo 1

Propósito

El propósito de la presente Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en

condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las

personas con discapacidad y promover el respeto de su dignidad inherente.

Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales,

intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir

su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

Agradezco y valoro el espacio de este valioso y sensible medio, para impulsar la inclusión de las

personas con discapacidad.